HIPOTECA PRIMERA VIVIENDA
Las hipotecas para primera vivienda permiten que un consumidor pueda financiar la compra de su vivienda habitual a cambio de pagar un interés variable, fijo o mixto, y en un plazo que puede llegar a prolongarse hasta los 40 años.
Las hipotecas para primera vivienda son préstamos que permiten que el consumidor disponga de fondos para poder adquirir su vivienda habitual. Por tanto, al igual que sucedería con cualquier otro préstamo, este tipo de productos te permiten disponer de una cantidad de dinero a cambio de que abones unos intereses y estés dispuesto a devolver la deuda en un plazo determinado de tiempo.
Del mismo modo que sucedería con cualquier tipo de préstamo hipotecario, la garantía de estos tipos de préstamos no son los bienes (tanto presentes como futuros) de usuario, sino la propia vivienda: eso permite que el interés que aplican sea más bajo que el de los préstamos al consumo y que el plazo de amortización (es decir, el período que tendrás para devolver el dinero) también sea mayor.
Normalmente, se suele distinguir entre hipotecas para primera vivienda y para segunda residencia porque las condiciones que aplican son algo distintas. Las entidades no suelen disponer de productos específicos para cada uno de estos dos casos, pero sí aplican condiciones especiales en función del tipo de inmueble que se desee comprar: es decir, no es lo mismo que un consumidor quiera comprar su primera casa, a que otro desee adquirir una segunda residencia en la playa o en la montaña para pasar sus períodos vacacionales.
Lo habitual es que las hipotecas para primera vivienda ofrezcan mejores condiciones que las destinadas a la compra de una segunda residencia en lo que respecta al porcentaje máximo que permiten financiar y al plazo máximo de amortización. Es decir, se trata de préstamos hipotecarios con los que se puede solicitar una cantidad equivalente a un porcentaje superior del valor de tasación o compraventa del inmueble y con los que el período de devolución suele ser algo más prolongado.
Hipotecas para primera vivienda: interés fijo o variable?
Tradicionalmente, la mayoría de las hipotecas para primera vivienda que se contrataban en España eran de tipo variable. Sin embargo, en los últimos años, la oferta de los préstamos hipotecarios que aplican un tipo fijo se ha reactivado: cada vez son más las entidades que comercializan este tipo de productos y el interés que aplican se ha abaratado considerablemente.
Por ello, no está de más que, antes de contratar hipotecas para primera vivienda, conozcas exactamente las diferencias ente las hipotecas variables y fijas para poder decidir cuál se adapta mejor a tus necesidades. Una vez que lo tengas claro, quizá te plantees qué banco ofrece la mejor hipoteca: Santander, BBVA, Caixabank o Bankia. No te pierdas nuestro análisis al respecto.
Hipotecas para primera vivienda con interés variable
En las hipotecas variables, el interés que pagará el consumidor es el resultado de la suma de dos elementos: un índice de referencia (en la mayoría de los casos, el euríbor hipotecario a 12 meses) más un diferencial, que es un porcentaje fijado por cada entidad. Este interés se suele revisar una o dos veces al año: es decir, con la regularidad que se determine en el contrato hipotecario, la entidad pasará a aplicar el nuevo valor que tenga el índice de referencia utilizado. Por tanto, si ese índice ha subido, el interés a pagar será mayor y viceversa.
En España, la mayoría de las hipotecas para primera vivienda que son hipotecas variables utilizan como índice de referencia el euríbor a 12 meses. Este indicador muestra el interés que un conjunto de entidades europeas cobra por prestarse dinero entre sí a un plazo de un año.